Holidays in the Sun :: twistin' and gone :: Madrid
Holidays in the Sun is a Madrid-based postroots band with a twist! Les Vacances au Soleil sont les racines Madrid-basées d'un poteau se Réunissent avec une Torsion! Os Feriados no Sol são raizes Madrid-baseadas de um borne Unem-se com uma Torção! Le Feste al Sole è radici Madrid-basate dell'alberino Legano con una Torsione!
viernes, junio 27, 2008
Ford Mustang
Ahora ya se que me compraria if I were a rich man... Creo que no se ha hecho nada mas bonito que esto. Los modelos de hoy molan, porque tienen un look vintage, pero los clasicos son para morirse. El otro dia vi uno de los 60, color turquesa. Creia que, como en las peliculas, alguien me diria "es un Mustang del sesentaytantos", pero no, nadie tenia ni puta idea del anio. Steve McQueen sabia lo que hacia. (El de la foto de arriba es del 67 y el de la de abajo del 65).
Otro detalle que me tiene loco es que hay focas en el puerto de Monterey. Las oigo gritar al amanecer desde la ventana de mi casa.
Musica. H.I.T.S. se estan preparando para un pequenio acustico en el Pravda. Cuando llegue la fecha informaremos. Yo aqui estoy centrado en temas muy cheesy y naif, pero no puedo evitarlo, es la onda de este inicio de verano. Los mas presentes en mi MP3: I would never love you more de Soko; Weekend wars de MGMT; The way I feel inside de los Zombies y Mind contorted de Daniel Johnston. Intento tambien escuchar temas muy cerdos, para compensar. Queen Bitch se lleva la palma.
Damos vueltas en la noche y somos consumidos por el fuego.
Me voy un par de meses a la soleada California, exactamente al lugar donde Jimi prendió fuego a su Strato.
H.I.T.S. no se va a parar, actualizaré como pueda con novedades y acontecimientos. En este momento, creo haber llegado al punto en el que siempre quise estar con un grupo: estamos enchufados, nos divertimos, sonamos exactamente a lo que queremos sonar y estamos convencidos de lo que hacemos. De aquí para arriba, but well, let's not start sucking each other's dicks quite yet.
Thomas Wolfe, para las despedidas animadas: Y él estaba de pie en la orilla de la noche, con sólo el sueño de las ciudades, el millón de libros, las espectrales imágenes de aquellos a quienes había amado, que le habían amado, a quienes había conocido y perdido. No volverán. No volverán jamás.
Chill Bill : Rafael Herrera, 9 {M} Pza. de Castilla 5 €uropeos 22.15 Jamacuco (o Tururú) 23.00 Holidays in the Sun Concierto de cierre de temporada. Puede que no volvamos hasta septiembre...
Hoy nos hemos hecho el Llamas y yo una sesión de estudio de grabación para colaborar con el Wei en su banda sonora. Yo sangrando con el finger picking y Pablo coloreando el jazz y el tumbao. Eso sí, hemos grabado el rap del año, un pepinazo lírico. Haciendo historia.
Access all areas. Consiste en tener un pase de prensa, hacer tu entrevista (a unos decrépitos Offspring) y quedarte en el backstage de artistas poniendo cara de haber nacido allí. Y entonces puedes aprovecharte de la barra libre, hacerte fotos como una adolescente, entrevistar por sorpresa a alguien cuando vas borracho, poner nervioso a Iggy Pop o comprobar la altura moral del famoseo local (Bardem presentando sus respetos a Fermín Muguruza). Luego vendrían las expulsiones, las cervezas a través de la valla a cambio de otras cosas y el concierto de RATM, del que mejor no hablo, qué puta locura: si estuviste allí ya sabes por qué, y si no, yo que tú no perdería un segundo y me compraría una entrada para verlos en alguno de los cuatro sitios donde tocan este verano. Mi cara de pepinillo junto a Zack de la Rocha tiene que ver con el pasmo que se siente al estar al lado de un tío con cuya imagen forraba mis carpetas y mis paredes hace 16 años.
Una de las ventajas de viajar solo es que puedes volverte invisible. Lo descubrí hace poco. Basta con quedarse muy quieto, perder el enfoque visual, entrar en un estado meditativo y bajar las constantes vitales al mínimo, casi sin respirar, con el pulso de un comatoso. El lunes pasado, en una pequeña plaza de la medina de Casablanca, me senté en un bordillo y me volví invisible. Por un rato desparecí del frenesí marroquí de las cinco de la tarde: niños saliendo del colegio, vendedores de fruta, motos conducidas por maníacos, vagabundos, gatos famélicos... Y todos pasaban rozándome como si no estuviera allí. Hasta que, en un momento, alguien me miró a los ojos y volví a materializarme en ese lugar y en ese instante. Casablanca tiene la mezquita más grande del mundo. Mientras estaba allí dentro, sentado, descalzo, el tiempo se paró. Un grupo de gente escuchaba a un imán y respondía con cánticos. De pronto, uno de ellos comenzó a cantar solo con la voz más bonita y vibrante del universo. El tono ascendía y bajaba bailando sobre una base monótona. Esa voz (la voz de Dios, como dice Omar Sosa de la de Dhafer Youssef), en un sitio con una acústica imposible (miles de metros cuadrados y una altura de techos descomunal), creó uno de los momentos más perfectos posibles. Fue como oir música por primera vez en mi vida. Os lo juro.