martes, junio 21, 2011

Begging


Nuestra historia no debe de ser muy distinta a la de muchas bandas. Sobre todo en una cosa: la mendicidad. Pides que te escuchen, pides que te hagan caso, pides que te vean, pides que te contraten y te editen, pides que te compren, pides que te promocionen, pides gustar. Cansa. Después de habitar un sello que se fue a la mierda porque la única razón de su existencia era sacar dinero explotando ilusiones, y conocer el enmierdado sistema de promoción que existe en el planeta-medios de la música "independiente", te cansas. La última es la contratación para un festival que organiza una promotora. Acuerdas todo, reservas el día, ensayas... y luego el ayuntamiento le da el festival a otra promotora y les avisa la semana anterior. La pregunta aquí es: ¿cuántas p#%@&s caben en una sola boca? La respuesta es fácil: una.

Dice Bobby McFerrin: "I grew up in a time when being a musician and learning to be a musician was actually very wonderful". Well... good for you Bobby, good for you!