martes, septiembre 22, 2009

Lowestoft


Sebald es uno de los pocos escritores a los que se le perdona que la nostalgia contamine su estilo. Viendo una película mala, he descubierto que la raíz etimológica de nostalgia —griega— significa "dolor por una vieja herida". Puede que el término, entonces, no se le pueda aplicar a Sebald, cuyos personajes (o narradores) son fantasmas que parecen habitar sus propios sueños. Y los sueños no duelen.

Como en las heridas la cicatriz, que no se parece en nada al corte sangrante, a la quemadura o a la fractura abierta que en el pasado fueron presente, los recuerdos tristes tampoco equivalen a las sensaciones y al ánimo que los generaron. Su presencia no es más que un testimonio de una prueba superada.

En Rio, hoy mismo, he contemplado la viva imagen de un tiempo perdido, uno mío, y me ha parecido hermosa. Quizás entonces, cuando visite Lowestoft en el futuro, el hotel Victoria, el muelle y la Ciudad del Sur me parezcan, más que una fotografía descolorida, una seductora promesa.

PD: En realidad, aunque supongo que la realidad no encajaba en la película, luego investigué y descubrí otra cosa: NOSTALGIA; Del griego nóstos (regreso) y álgos (dolor). Sentimiento de pena o de tristeza motivado por el alejamiento o la ausencia de algo querido o por el recuerdo de un bien perdido.

miércoles, septiembre 09, 2009

Sublime, Sublime, Sublime!


Porque el verano se niega a marcharse. Hoy es siempre todavía.

PD: como dice mi amigo, es una ordinariez lo de los Beatles de hoy (neuf/neuf/neuf). Pero realmente, tras la masacre en RNE3, todo lo que tengo me suena anticuado. Es increíble cómo funciona el alma humana, cómo somos...