miércoles, mayo 21, 2008

Joleedeish inn da sant


1) Es casi imposible escribir bien nuestro nombre. Por lo visto.

2) Somos de los que creen que la gastronomía local es importante. Por eso en Gijón fuimos a un mexicano y en Galicia a un italiano. Luego nos desquitamos: pulpo por las orejas, ostras, navajas, pimientos del padrón, empanada, albariño, etc. Sin parar.

Ya se ha acabado la gira primaveral. Sólo queda por delante el concierto de cierre de temporada con el esperadísimo estreno de Jamacuco (o Tururú). Realmente, Galicia ha sido una experiencia poco rentable, en términos de promo y de pasta. Pero, es un hecho, Galicia mola y los gallegos más. Además, uno se da cuenta de que, al final, te lo has pasado como un enano y que te acordarás más de:

- La karma-cartera de Roque, que nos invitó a desayunar en Tablada.
- Los altavoces de Taiwan y las batallas por imponer un iPod en la furgo.
- Cómo tenía que dejar paso, en pleno concierto, a la gente que iba al baño en el Rn'R.
- El perrito de las 6 AM y las peleas de los chavales.
- La noche mágica de Markote y Llamas en la furgo.
- El puzzle del World Trade Center en casa de Mike.
- Las vistas desde el ático de Baiona.
- El Ensanche. Cornelius, que aunque nos metió un palo en el culo se invitó a productos gallegos (aunque sólo alguno los disfrutó).
- Markote a punto de perder su reconocida paciencia y aniquilarme de regreso de Vigo.
- Las despedidas y las copas del Villa Rosa, que sólo algunos disfrutamos.
- Las ostras me las abonan a mí.
- Y la señora ha de relajar esfínter.

Se me olvidaba:

- "¿En esta furgoneta no se puede oir nada que pase de 1970?"
- Como en Friends, hay que hacerse una tarjeta con las 5 excepciones de cuernos. "¿Las sex bomb cuentan como una?"; "¿Y todo el Real Madrid?"
- El punto culminante del Never Hold Back Spring Tour. Taylor y Flames haciendo el Never Hold Back Spring. El piano que toca un acorde que no es. El cantante que mira de reojo mascando el micro. El teclista que niega con la cabeza y sufre.

Por cierto, hay algunas fotos de la primavera (ninguna tocando...) que iré subiendo poco a poco.

Hasta prontito.