sábado, agosto 08, 2009

Grabación: día 5


Segunda sesión de guitarras en la que hicimos currar al Gibson como a un chino vendedor de selvesa. El cacharro es un todo terreno con el crunch de un Vox y un limpio mezcla de Fender y JTM.

Los accidentes son frecuentes en el estudio. Ya puedes llevar años preparando la grabación que siempre hay imprevistos. Pero los hay positivos y negativos. Ayer tuvimos uno de cada. De los primeros: Josué se dio cuenta de que dejando abierto un Neumann de ambiente, junto con el micro que hay pegado al cono de arriba a la izquierda del ampli (un SM57), el sonido ganaba muchísimo. Tanto que hasta repetí un tema del día anterior. Total, que me hice 8 guitarras. Unas 5 horas de tortura colectiva, calores y cascos atronando. De los negativos: al Vibrato de mi ampli le dio por morir ayer mismo. Y era imprescindible para My Roots. La solución de urgencia fue conseguir un Twin (gracias Peibol) y lo único que hubo que sacrificar fue la distorsión.


Total, que a eso de las 9:30 se empezó a cantar. Ya con la noche cayendo por el ventanuco, con el cansancio del día convirtiéndose en relax, con la mitad del grupo y las visitas abandonando el estudio y con un poco de incienso se creó el ambiente adecuado para grabar tres voces.