miércoles, julio 21, 2010

Manifiesto de verano


Un manifiesto es una declaración pública de principios o intenciones. Este lo suscribo yo solo, pero se refiere a H.I.T.S. al hilo de la salida del disco y concierne únicamente a aspectos artísticos de la banda, dejando aparte temas organizativos, económicos, discográficos y demás. La intención es dejar claras ciertas cosas (y el chocolate, negro).


Del idioma

No debería ni dedicar una línea a explicar (y mucho menos justificar) por qué cantamos en inglés. Nadie le pidió nunca explicaciones a Abba por no cantar en sueco, a Björk por no cantar en islandés o a Manu Chao por no cantar en francés (todo el rato). Ni reprocharon a Nat King Cole o a Linda Rondstat que cantaran boleros en español. La música, la letra y el idioma no son partes divisibles del todo-canción. Una canción es una canción. Y nosotros las hacemos así.

Del estilo

¿Hacemos americana? ¿De verdad? Salvando las distancias (pero hablando de grupos admirados), Michael Jackson no hacía disco, Wilco no hace folk, ni Sinatra jazz vocal, ni The Clash punk (desde London Calling). No tenemos un estilo cerrado (blues-zapatilla de 12 compases de Chicago), ni hacemos música para iniciados o aficionados (jazz contemporáneo o grindcore). Salvo los clásicos (de verdad), los fundamentalistas o los parásitos de la escena (la que sea), todo el mundo mezcla. Las etiquetas son un síntoma de lo absurdo que es poner la música en palabras (Dios salve a Zappa).

De la autenticidad

De verdad, de verdad de verdad... No me jodas. O sea, ¿que los Stones, unos multimillonarios, creadores y endorsers de su propia marca, son más auténticos que yo? Bueno, hasta 1972, vale. Pero por Dios, que estamos pagando un dineral para ver a dinosaurios cantarnos sus problemas de hace 30 años. O, lo que es peor, ¿habeis visto en directo a alguno de estos dinosaurios que pretenden estar al día? ¿Habeis ido a un concierto de Lou Reed hace poco? ¿Sin cortaros las venas? En serio, cualquier persona que se carga su propio ampli a un concierto tiene mucho más que decir y pone más alma en el escenario que un gilipollas de estos o de aquellos.

Y punto.