sábado, marzo 08, 2008

Odiamos tanto a Vampire Weekend



Antes de que todo el coolerío borrego desgaste sus Vans old skool en los Nastis del mundo con el hype de la temporada, deberían obligar a estos niñatos enteradillos a chuparle el mastil de la Martin a Paul Simon cuando se les ocurra abrir la boca y cantar sus repulsivas melodías postizas.

Vale, es el tío que peor viste de la historia de la música, pero te levanta cualquier domingo mustio. Graceland no es un lugar, no es un parque temático de Memphis, es el latido de la Sudáfrica negra.