Wilco y la ceguera de la industria discográfica

(Un paréntesis en nuestras desventuras)

Para el que no conozca la historia, un buen ejemplo de cómo funcionan las cosas en la música hoy en día. Y sobre todo para los cerebritos tecnócratas que hay detrás de los hilos y sus discursos apocalípitos sobre Internet y el MP3.

Los hechos:

(1)

Hasta su tercer album, Sumerteeth, Wilco publicaba con la mastodóntica Time AOL Warner, en concreto para una subsidiaria "independiente", Reprise. En 2001 terminan la grabación del que iba a ser su cuarto largo, Yankee Hotel Foxtrot, cuya salida estaba prevista para el 11 Septiembre de ese año (sí, esa fecha; curiosamente, en el estribillo de Jesus, etc Tweedy canta Tall buildings shake...). Finalmente el disco no sale a la luz. Warner argumenta que no es lo suficientemente "comercial", signifique eso lo que signifique. Wilco, pensando que habían hecho un gran disco, y ante el miedo de verse estrangulados artísticamente por una major, aceptan recomprar su disco y sus derechos a Reprise por una cifra ridícula. Deciden colgar sus temas en su web, que son masivamente descargados. Después, con el disco aún en el limbo, comienzan una gira por 30 ciudades con llenos en casi todos los conciertos. Y aquí viene lo bueno, después de recibir una treintena de ofertas por YHF Wilco ficha por Nonesuch, ¡una compañía subsidiaria de Warner! Wilco por tanto cobra dos veces de Warner por este disco. El disco sale a la calle en Abril de 2002 y se convierte en el más vendido de la historia de la banda, aparte de un éxito de crítica que le coloca en todos los Top 10 de ese año.

Para más info hay un documental que registra todo el proceso: I am trying to break your heart.

www.wilcoworld.net
www.popmatters.com/music/reviews/w/wilco-yankee.shtml
www.pitchforkmedia.com/watw/02-09/wilco.shtml


(2)

Tres meses antes de la anunciada publicación de su cuarto largo, A ghost is born, las canciones de Wilco ya circulan sin su permiso por la red. Wilco propone a sus seguidores un trato: ellos pueden descargarse su música de donde quieran pero les piden que hagan un donativo a una web, que distribuirá el dinero a una organización de caridad. Se recaudan 11.000$ a base de unos 13$ por persona (el precio de un disco) que van a parar a Médicos sin Fronteras, demostrando que, en contra de lo que opinan las grandes compañías discográficas, la gente sí está dispuesta a pagar por sus discos pero sin sentirse estafada. O cómo tratar de una manera honesta a los fans en lugar de criminalizarlos.

www.justafan.org


War on war
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You have to lose
You have to learn how to die
If you wanna wanna be alive
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Piti (H.I.T.S.)